jueves, 9 de junio de 2022

El patriarca Kirill: líder espiritual de Putin que ‘bendice’ la guerra en Ucrania





La invasión rusa en Ucrania está teniendo repercusiones más allá del ámbito militar y político. Además de los efectos económicos -algo que se podía prever debido a la importancia de Rusia en el plano energético y el papel de Ucrania en las exportaciones de cereales a nivel mundial- la guerra también está provocando un fuerte choque dentro de la Iglesia ortodoxa.

A finales de mayo, el Consejo de la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú (UOC-MP) declaró su total independencia de Rusia debido a la postura del jefe de la Iglesia ortodoxa sobre la guerra en Ucrania. Tal y como subrayó la institución religiosa ucraniana, liderada por el metropolita Onufry, el Consejo “condena la guerra como una violación del mandamiento de Dios ‘¡No matarás!’ y expresa su desacuerdo con la posición del patriarca Kirill de Moscú y toda Rusia con respecto a la guerra en Ucrania”.


Pero esta no es la primera vez que se tambalean los pilares de la Iglesia ortodoxa. En 2018 se produjo otro cisma en el seno de la institución, cuando la comunidad ortodoxa ucraniana rompió lazos con Rusia después de más de 300 años de relaciones, dando lugar a la Iglesia ortodoxa de Ucrania (UOC), liderada por el metropolita Epifanio I.

La controversia actual responde a la postura que ha mantenido el patriarca Kirill (San Petersburgo, 1946) desde que Rusia lanzó su invasión sobre Ucrania el pasado 24 de febrero. El líder de la Iglesia ortodoxa rusa, elegido en 2019, ha respaldado la agresión desde su inicio, asegurando que esta guerra tiene como objetivo combatir a las “fuerzas oscuras externas y hostiles”.

“Debemos hacer todo lo posible para preservar la paz entre nuestros pueblos y, al mismo tiempo, proteger nuestra patria histórica común de todas estas acciones del exterior que pueden destruir esta unidad”, declaró Kirill en un sermón dominical poco después de que comenzase la invasión sobre Ucrania.

Desde que Rusia inició la guerra en su país vecino, el líder religioso también ha aludido al colectivo LGTBI+ para justificar la agresión. El patriarca Kirill ha señalado que la guerra “no tiene un significado físico, sino metafísico”, y se trata de descubrir de “qué lado de la humanidad estará Dios”, refiriéndose a la división entre los gobiernos occidentales que permiten los eventos relacionados con el orgullo gay y los críticos con el colectivo, representados por los separatistas del este de Ucrania respaldados por Rusia.

«Los desfiles del orgullo están diseñados para demostrar que el pecado es una variación del comportamiento humano. Por eso, para entrar en el club de esos países, hay que hacer un desfile del orgullo gay”, explicó Kirill.

De acuerdo con el jefe de la Iglesia Ortodoxa, los desfiles del orgullo gay es algo que las regiones separatistas de Ucrania han “rechazado fundamentalmente” a pesar de los intentos de “destruir lo que existe en el Donbás» durante estos últimos 8 años. “En el Donbás hay un rechazo, un rechazo fundamental a los llamados valores que ofrecen hoy los que buscan el poder mundial”, resaltó.

“Si la humanidad acepta que el pecado no es una violación de la ley de Dios, si la humanidad acepta que el pecado es una variación del comportamiento humano, entonces la civilización humana terminará ahí”, añadió. El respaldo a la guerra por parte del patriarca ortodoxo no se queda solo en sermones, Kirill incluso ha dado su bendición a los soldados rusos que se han trasladado a Ucrania.

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